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Ecografia Genetica
La ecografía genética es una técnica de imagen avanzada utilizada durante el embarazo para evaluar el desarrollo del feto y detectar posibles anomalías genéticas.
Este procedimiento se lleva a cabo en combinación con otros estudios prenatales y proporciona información crucial sobre la salud y el bienestar del bebé.
La ecografía genética utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes detalladas del feto en desarrollo. Estas imágenes permiten a los especialistas observar las estructuras fetales y detectar posibles malformaciones o marcadores genéticos que puedan indicar la presencia de anomalías.
Indicaciones para la Ecografía Genética
La ecografía genética se recomienda en diversas situaciones, entre ellas:
Edad Materna Avanzada: Evaluación de riesgos genéticos en mujeres mayores de 35 años.
Antecedentes Familiares: Historia familiar de anomalías genéticas o defectos de nacimiento.
Resultados Anormales en Pruebas de Tamizaje: Confirmación y evaluación detallada de resultados sospechosos en pruebas de sangre materna.
Malformaciones Detectadas en Ecografías Anteriores: Evaluación más profunda y detallada de anomalías estructurales.
Beneficios de la Ecografía Genética
No Invasivo: Es un procedimiento seguro que no utiliza radiación y no presenta riesgos para la madre o el feto.
Detección Temprana: Permite la identificación precoz de anomalías genéticas y estructurales.
Planificación Médica: Proporciona información crucial para la planificación y manejo del embarazo y el parto.
Resultados Detallados: Ofrece imágenes precisas y detalladas que facilitan un diagnóstico exacto.
La ecografía genética no solo es una herramienta diagnóstica poderosa, sino también una fuente invaluable de tranquilidad y planificación para las familias durante el embarazo. Proporciona información crucial que permite tomar decisiones informadas y cuidar mejor la salud tanto de la madre como del bebé.
¡Tu cuerpo es maravilloso!
Cuídalo con amor y atención. Mantén una alimentación saludable, haz ejercicio regularmente y visita a tu ginecólogo para chequeos periódicos. Escucha a tu cuerpo, reconoce sus señales y no dudes en buscar ayuda si algo te preocupa.