Aquí tenemos muy en cuenta que en muchas de nuestras pacientes, durante la evaluación se descubre sobrepeso, obesidad, pre diabetes, diabetes, hipotiroidismo, hipertensión aretrial, osteopenia u osteoporosis, hiperlipidemia, depresión, ansiedad, entre otras. Esta evaluación nos permite ver el real contexto de la salud de la Mujer.

Seguidamente nos abocamos a evaluar la vulva y vagina mediante la especuloscopía, luego evaluamos el cuello uterino asiento de múltiples lesiones precancerosas y carcinomas; además de verrugas, pólipos y otros que con la colposcopía y uso de soluciones especiales nos ayudan al diagnóstico de lesiones premalignas, malignas y/o posibilidad de realizar biopsias dirigidas. El chequeo ginecológico continúa con la exploración del cuerpo y fondo uterino, endometrio, trompas y ovarios mediante la ecografía transvaginal. Examen que no causa molestias y es muy valioso porque permite explorar toda la anatomía pélvica y diagnosticar de forma segura y en manos expertas cualquier patología tumoral ya sea neoplásica, infecciosa o funcional que origine dolor pélvico, hemorragias, infecciones persistentes y/o trastornos menstruales.

La evaluación continúa con el examen físico y ecográfico de mamas hasta los 40 años; ya que la ecografía es un examen no radiactivo y por lo tanto inocuo para la exploración mamaria aquí podremos evaluar cualquier tumoración sólida o quística o descartar las mismas. Hecho que es una consulta frecuente de nuestras pacientes.

Teniendo todos los resultados se estudia el caso, en forma integral y en una consulta con el especialista, se expone y entrega un informe del estado de salud de la Mujer.